(TAREA 8)
En la siguiente tarea expondremos tras haber visto la película sobre la Independencia de Irlanda, denominada “Michael Collins”, un comentario en el cual realizaremos, primero, un análisis de la película; en segundo lugar, un análisis de los personajes; y por último un análisis de los hechos históricos recogidos en la película.
La película trata de la vida de Michael Collins, patriota y revolucionario irlandés muerto durante la Guerra Civil Irlandesa desde su participación en el intento de rebelión armada hasta su final a manos de sus propios compatriotas.
La película comienza con los inicios de las revueltas populares(con el alzamiento de Pascua en 1916) y con la reivindicación de libertad o de independencia por parte de los protagonistas de Irlanda mediante asesinatos, la creación de un grupo de voluntarios y represión del ejército inglés. Más tarde detienen a de Valera y posteriormente a Michael Collins. Al quedar libres de Valera viaja a EEUU y al mismo tiempo se inicia la guerra Anglo-Irlandesa, mediante el control de Michael Collins del ejercito por la ausencia de de Valera, dándose movimientos en contra de la Corona. Organizan asesinatos de oficiales británicos y destruyen el servicio de inteligencia británico en Irlanda. Poco despues por la situación dramática comienzan las negociaciones en las cuales de Valera no está de acuerdo con las condiciones que le ofrece la Corona Inglesa y no está dispuesto a aceptarlas por lo que se niega a negociar, por ello envía a Collins y a Griffith. Entonces Collins acepta las condiciones sin consultar a de Valera, lo que le provoca un terrible desacuerdo con éste. Collins presenta el tratado en la asamblea y éste es aprobado. De Valera por lo tanto abandona a Collins para crear un grupo en contra de los tratados. El ejército se divide en dos ramas, los que estaban a favor y los que estaban en contra del tratado, lo que da lugar a la guerra civil. Por último la película refleja como Michael Collins muere, creando gran impacto en sus segudores y como de Valera es derrotado.
La película narra con detalle las relaciones de amistad y de amor que se dan entre los personajes y no se centra en algunos temas históricos como lo ocurrido en el viaje de de Valera a América o las negociaciones con Inglaterra, sino que le da un carácter más humano.
Neil Jordan nacido el 25 de febrero de 1950 es un director de cine irlandés. Tal vez es más conocido por haber dirigido la aclamada película Juego de lágrimas y haber ganado un Oscar al mejor guión original en 1992 por la misma. El cine de Jordan, en esencia poético, tiende a explorar los espacios que se abren más allá del estado normal de conciencia, con frecuencia recurriendo a elementos plásticos que remiten a lo onírico. Sus películas adoptan un punto de vista enteramente subjetivo en torno a un único personaje protagonista. En la ficha de su película Michael Collins, cabe destacar que fue rodada en Estados Unidos en el año 1996 y que tiene una duración de 127 minutos. Por otro lado el reparto de actores estaba formado por: Liam Neeson, Aidan Quinn, Alan Rickman, Stephen Rea, Julia Roberts e Ian Hart.
A nivel mundial nos encontramos en un
periodo de entreguerras (1919-1939) con el nacimento de los totalitarismos en Europa y la firma de la mayoría de los tratados de paz después de la primera guerra mundial.
Para poder entender el porqué Irlanda buscaba la Independencia en contra de Inglaterra hay que conocer que el conflicto entre ambos tiene sus inicios en la Edad Media, cuando el ir y venir de invasiones mutuas comienza a tener una identidad inglesa. Durante los tiempos de Isabel I , Irlanda ya era un “problema”: los ingleses se sostenían mediante guerras en la costa, negociaban y reprimían, hacían , también, la guerra y comerciaban con esas “bandas” de irlandeses. Aún así era evidente y claro que los ingleses tenían una gran ventaja sobre los irlandeses, la temprana organización de un gobierno estable y centralizado hacía una cuestión de tiempo apropiarse de la isla. Irlanda, nunca pudo unificarse ni mucho menos crear una forma de Estado. Londres sabía que así como ya se había tragado a Gales y estaba erosionando a Escocia, Irlanda sería suya.
Pero había un problema, que los irlandeses siempre habían sido irlandeses, de lealtad dudosa a la corona, y católicos, transformado en seña de identidad nacional. Enrique VIII, comenzó una política de reemplazo de población y de cero tolerancia a las rebeliones. Este proceso de ocupación terminó con un curioso nombre, “Plantación”, y fue aun más cruel. El experimento alcanzó su mayor éxito en algunos condados del Norte, donde los que se consideraban británicos llegaron a ser mayoría. El resto del país vivió de crisis en crisis, de rebelión en rebelión, y acabó gobernado directamente desde Londres, como una colonia, al perder su Parlamento propio. La inmovilidad política hizo que tomara siglos algo tan simple como darles el voto a los católicos, la inmensa mayoría del país.
Para 1900, la situación era insostenible y la presión política imponía como mínimo que la isla pasara a ser un dominio, como Canadá, con gobierno autónomo. Los “protestantes” bloquearon sistemáticamente cada una de las leyes, iniciativas y pedidos de autonomía de la isla. Pero Londres ya había aceptado la realidad cuando, en 1914, comenzó la Primera Guerra Mundial. Dos años después, en plena guerra y con cientos de miles de irlandeses sirviendo en las trincheras con los uniformes del rey, los nacionalistas irlandeses se alzaron en armas en Dublín. Duraron una semana, pero estrenaron la bandera tricolor, se inmolaron en una batalla perdida de antemano y proclamaron la República, “en nombre de Dios y de las generaciones muertas”.El ejercito británico los capturó, los juzgó como traidores a la patria en tiempos de guerra y comenzó a fusilar a los líderes, acto que no agrado a los irlandeses.
En 1919, ya ganada la guerra, hubo elecciones y los rebeldes, bajo la bandera del partido “Sinn Fein”, ganaron barriendo a todos los partidos tradicionales, más “políticos”. En lugar de tomar sus bancas en Londres, se reunieron en Dublín, se proclamaron como el gobierno legítimo de la República de Irlanda y ordenaron a su brazo armado, el IRA (Ejército Revolucionario de Irlanda) que comenzara el combate contra el ocupante. Como contaban con un inesperado genio militar en el Ministro Michael Collins y como lograron unificar de una vez la fragmentada opinión pública, ganaron la batalla.
Por supuesto que no ganaron militarmente, ya que Gran Bretaña era todavía la mayor potencia del mundo. Lo que lograron los rebeldes fue enfrentar a Londres con la opción de ceder o reprimir en serio, con medio millón de soldados tratando de aplastar una resistencia dispuesta a todo. El gobierno británico cedió, negoció que Irlanda fuera un Estado Libre (ni República, ni Provincia, ni Dominio).
En nuestra opinión la película es bastante objetiva, ya que, según lo que sabemos y hemos leído sobre el tema, narra los hechos con bastante objetividad y ajustándose lo más posible a lo que en realidad paso. Aunque es posible que la película ponga a los irlandeses como los “buenos” y a los británicos como los “malos” porque su director, Neil Jordan, es irlandés.